Desde hace años visitar a la familia en Granada era sinónimo de hacer una visita a Santa Fé en busca de un dulce singular, difícil de olvidar y con una larga historia.
En 1897 Ceferino Isla se estableció en la Calle Real de Santa Fé, Granada y siendo devoto de la Virgen quería rendir un homenaje al Papa, que en 1858 había proclamado el dogma de la Inmaculada Concepción de María. El Papa en cuestión era Pío IX (Pio Nono). De ahí que Ceferino creara un nuevo pastel que no sólo tuviese el nombre de Papa, sino que además recordara la figura Papal, de aspecto cilíndrico y algo rechoncho (bizcocho humedecido enrrollado sobre sí mismo), y revestido como el Papa con un balandrán blanco en cuyo interior se deposita el bizcocho y coronilla de crema azucarada y tostada sobrepuesta al cilindro (simbolizando así el solideo con el que el Papa cubre su coronilla).
En 1916 el rey Alfonso XIII, en una de sus visitas a la finca de su amigo el duque San Pedro de Galatino, fue obsequiado por éste con piononos para merendar. El Rey, impresionado por el delicioso sabor del postre, obsequió a Casa Isla con el título de proveedores oficiales de la Real Casa, título que llega hasta nuestros días.
Este escrito podreis encontrarlo en la caja cuidadosamente diseñada para vender este exquisito dulce. No os desvelaremos nada más, el resto tendreis que descubrirlo vosotros mismos.
www.pionono.com
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