El solomillo de cerdo admite múltiples preparaciones y acompañamientos. Es una carne muy versátil, fácil de encontrar y medianamente asequible, asi que no es de extrañar que haya ganado infinidad de adeptos.
Hoy os proponemos acompañarla de una salsa muy sencilla, pero sabrosa y de unas verduritas salteadas.
Ingredientes para 4 personas
2 solomillos de cerdo grandes
1 cebolla
1 pimiento rojo
100 ml de nata líquida para cocinar
sal
Aceite de Oliva Virgen Extra
Verduras de temporada
Comenzamos cocinando a fuego lento y con poquito aceite, la cebolla, cortada en rodajas. A media cocción, incorporamos el pimiento a tiras y dejamos cocinar por espacio de 10 minutos, procurando que no se queme, removiendo de vez en cuando.
Cuando empiece a coger color, apagamos el fuego y añadimos la nata, removiendo los ingredientes enérgicamente.
Batimos y reservamos la salsa que hemos obtenido.
Por otro lado, cortamos los solomillos en porciones de unos 4 ó 5 cm de largo y los cocinamos en una plancha bien caliente, a fuego vivo. Vamos dorando por todos los lados hasta que esté cocinado según nuestro gusto.
Añadimos sal una vez ya cocinada la carne, y servimos junto con la salsa.
Este plato se puede acompañar de unas verduritas de temporada, cortadas y salteadas en una sartén con un poco de aceite de oliva, sin que lleguen a cocinarse del todo, para que queden al dente.
Aconsejamos acompañar de un crianza, bien blanco, bien tinto.
Buen provecho.
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