La primera receta escrita de la Quiche data del 1600, en recetarios de la region de Lorena, en Francia, de dónde viene su "apellido" Lorraine. Originalmente, es una base de masa quebrada con huevos y nata, aunque al poco se le añadió la panceta en finas tiras.
Hoy en dia son innumerables las variantes de esta tarta salada.
La presentamos con cebolla y tomate seco confitado, pero recuerda que es uno de esos platos que sirven para aprovechar las sobras que tengas en casa. Ideal para comer al dia siguiente.
Ingredientes
1 paquete de masa quebrada
4 cebollas blancas medianas
125 ml de leche
3 huevos grandes
125 ml de nata líquida
250 gr de queso rallado ( yo use Enmental )
Aceite de Oliva Virgen Extra
Pimienta negra
sal
Tomates secos macerados en aceite de oliva y ajo fresco
Los tomates, los podemos comprar ya confitados o comprarlos secos y meterlos a macerar con aceite de oliva y 5/6 dientes de ajo pelados enteros. En una semana ya estan listos y sirven para dar un toque especial a tus guisos también.
Comenzamos precalentando el horno a 180ºc con calor arriba y abajo. Foramos un molde redondo y bajo con la masa quebrada y metemos al horno unos 8 minutos. Sacamos la masa del horno y reservamos.
Mientras, en una sartén, pochamos la cebolla cortada en rodajas finas. Sazonamos al gusto y las cocinamos sin dejar de remover, a fuego suave hasta que la cebolla este transparente.
En un bol, mezclamos entonces la nata, la leche y los huevos y batimos bien. Añadimos la cebolla, un poco de pimienta y el queso. Removemos bien y rectificamos de sal.
Vertemos la mezcla sobre la masa y ponemos unos tomates secos sobre ella. La cocinamos al horno unos 20 minutos, hasta que este dorada.
Dejamos enfriar y listo para servir¡
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