Os presentamos unos crujientes de hojaldre fantásticos y ligeros para acompañar un café o té. Se pueden tomar frios o ligeramente calientes.
Necesitamos:
Una lámina de hojaldre fresco
4 yemas de huevo
4 c/s de azúcar
200 ml de nata líquida
2 cucharadas de harina común
Con estos ingredientes nos debían salir unos 20 crujientes, dependiendo del tamaño que les demos.
Para empezar, extendemos la masa de hojaldre y con un molde redondo, cortamos porciones de unos 8 cm de diámetro. Para aprovechar toda la masa, trabajamos los sobrantes, estiramos y cortamos más porciones.
Levantamos con los dedos ligeramente los bordes y metemos al horno 3 minutos a 220 ºc para formar las bases. Que no lleguen a cocinarse.
Por otro lado, batimos las yemas y el azúcar hasta que clareen y entonces añadimos la nata y las dos c/s de harina.
Ponemos la mezcla a fuego medio en un cazo y removemos hasta obtener una crema esponjosa y espesa. Procuraremos que no llegue a hervir. Si es necesario, bajamos el fuego.
Sobre cada una de las bases que hemos preparado, ponemos una c/s de la mezcla calentada y metemos al horno 10 minutos a 220ºc.
Y a disfrutarlos ¡
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