La carne de conejo es, además de económica, baja en grasa y en colesterol y muy rica en proteinas, razones por las cuales es muy apreciada y consumida en España.
Sin embargo, tiende a resecarse con facilidad y hay que llevar cuidado de no cocinarla demasiado.
En este caso, la preparamos al ajillo porque ya lo compré así, troceado y macerado en ajo, perejil y limón, pero si lo quereis hacer en casa, es tan sencillo como poner en adobo el día anterior con el zumo de un limón, 1 cabeza de ajo picada, un puñado de perejil y medio vaso de leche.
Ingredientes para 4 personas
1 conejo grande troceado y adobado
3 patatas grandes
1 cebolla
medio vaso de wisky
sal
pimienta
ajo laminado
perejil
aceite de oliva virgen extra
En una sartén profunda, ponemos a calentar un chorrito de aceite de oliva y a fuego medio, doramos unos dientes de ajo laminado. Retitamos y en el mismo aceite, freimos el conejo, produrando que dore bien.
En otra sartén, ponemos a freir las patatas en tacos junto con la cebolla laminada. En casa las freimos con muy poco aceite, apenas un chorrito y removiendolas a menudo, a fuego medio también. La sartén ayuda mucho. Utilizamos una de fundición y apenas necesita un chorrito de aceite. Retiramos.
Cuando esté el conejo dorado, añadimos las patatas y la cebolla en la misma sartén que el conejo, los ajos laminados, el wiski y salpimentamos al gusto.
Tapamos y dejamos que se cueza todo unos 5 minutos a fuego suave.
Servimos con un poco de perejil fresco picado.
Muy rápido y sabroso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario